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El sexo es una de las dimensiones humanas que más se encuentra rodeada de mitos y estigmas sin fundamento. Con esto hacemos referencia a esa serie de pensamientos de los cuales no todo el mundo se atreve a hablar. Normalmente tienen su origen en la desinformación generada por creencias morales, religiosas o culturales.
Algunos de estos mitos son tan fuertes que llegan a crear miedos irracionales respecto al sexo, que finalmente no se fundamentan en ninguna situación real. En esta ocasión queremos abordar los 5 tabúes más importantes y vamos a aclararlos para que puedas vivir una vida sexual informada y sin prejuicios.
Este es un mito que parte de una cultura patriarcal en la que el hombre siempre estará dispuesto a cualquier hora del día o en cualquier momento. Además, viene relacionado con el papel histórico de la mujer que las definía como un ser pasivo y reproductivo, excluyendolas del placer y deseo sexual.
Algo que sí es una realidad, es que los hombres tienen una respuesta de excitación más rápida que el de las mujeres que requieren de diversos estímulos. Al confundir respuesta de excitación con deseo sexual, concluimos que las mujeres tienen menos deseo sexual. Pero, nada tiene que ver, y no se ve predeterminado por el género.
Todavía hay muchas personas que tienen prejuicios respecto al uso de los juguetes sexuales, sin embargo, se ha demostrado que estos pueden ayudar a mejorar y reavivar la pasión de una pareja si se trata de un acto consensuado.
Los juguetes no sustituyen el acto sexual, se trata de un complemento que de hecho le puede aportar diversos beneficios a tu vida sexual. En el mercado existen productos que están elaborados con materiales seguros, por lo que pensar que es poco higiénico o peligroso tampoco tiene sentido, esto se define con el uso y el protocolo de higiene que le des a los juguetes antes, durante y después de utilizarlo.
En realidad la masturbación es sana, genera bienestar y capacidad de auto conocimiento. Masturbarse ayuda al sistema inmunológico pues eyacular libera cortisol y un cóctel químico que ayuda a subir las defensas.
Además, cabe resaltar que los genitales y los ojos no se encuentran relacionados de ninguna forma, tampoco te van a salir pelos en las manos y no te va a generar disfunción eréctil. Ninguna de estas afirmaciones tiene fundamento científico.
Otro mito relacionado a este, asegura que las mujeres no se masturban, totalmente falso, en realidad el 80,3 por ciento de las mujeres de 30 años dicen que se han masturbado alguna vez en su vida. Por supuesto se trata de cifras segmentadas que no aplican a las mujeres de todas las culturas del mundo, pero nos acercan a la realidad de la mayoría.
Si es cierto que la menopausia en mujeres causa o genera un desplazamiento de la sexualidad, pero esto no quiere decir que desaparezca. Los hombres pasan por un proceso similar. Esto no está relacionado con la pérdida de deseo. Se trata de una ligera variación de prioridades que ocurren cuando llegamos a cierta edad.
Además, se ha demostrado que los adultos mayores mantienen vidas sexuales activas, en especial si conviven con su pareja y si no sufren de alguna enfermedad degenerativa. Por lo que pensar que el sexo y los adultos mayores no son compatibles es una creencia bastante refutable.
Este es uno de los mitos más difíciles de romper ante la oleada de fenómenos relacionados a la masculinidad frágil. Para un hombre heterosexual el sexo anal esta totalmente descartado pues se trata de una práctica homosexual.
Para nada, algo que sí sabemos es que es ahí donde se encuentra el conocido PUNTO G masculino. Este punto es una zona que si es manipulada produce gran placer al hombre durante una relación sexual.
Recordemos que mantener una comunicación clara y abierta respecto a nuestra sexualidad nos ayudará a ser más abiertos, tener más confianza y disfrutar de una forma sana y consciente.
“Es momento de quitarnos esos tabúes y disfrutar de nuestra vida sexual sin prejuicios y bien informado.”
